Escrito por Marina Prieto y publicado originalmente en La opinión de Málaga.
Crecer en un país que acaba de salir de una dictadura y en el que los cimientos de la democracia aún flaquean, hará que Monte, el protagonista de Escarcha, viva momentos de incertidumbres, en el que confrontarán el deseo de ser él mismo y el de seguir siendo la persona que su entorno espera que sea. Una novela de aprendizaje que ahonda en la búsqueda de la identidad, analizando la influencia que puede tener en un niño el amor, la amistad e incluso los abusos sexuales. Pérez Zúñiga vuelve a la narrativa con una novela escrita como si fuera una serie televisiva, con muchos personajes que aportan su visión a la historia.
¿Quién es Monte?
A Manuel Montenegro le conocen como Monte. Es un chico que nace en la Granada de la Transición. Viene de una familia franquista, pero también es descendiente de una familia de republicanos exiliados. Escarcha retrata esa España que trata de modernizarse en valores y construir algo nuevo, a través de la búsqueda de identidad del protagonista.
Dice que Escarcha es una metáfora de esa España y de toda su novela ¿por qué?
La escarcha es la naturaleza de mi novela porque es algo muy frío que se deshace con el calor. El camino de Monte en la vida es así. Ese calor está representado por el amor, la amistad y la conexión que desarrolla y que al principio se estanca por culpa de su familia y de un mal maestro.
¿Cómo trata su novela el tema de la pederastia?
Se trata con muchísima delicadeza. Una de las cosas que tato de hacer es ponerme en la mente de este profesor porque es una obra que quiere analizar la naturaleza humana. Quien lea Escarcha verá que lo que siente Monte ante su profesor es, sobre todo, su traición y no tanto el abuso. El maestro es visto por los niños como un líder y así se gana la confianza de estos. Lo bueno es que Monte es capaz de seguir creyendo en la justicia.
Siguen existiendo casos de pederastia en la actualidad, ¿se ha avanzado algo en este ámbito?
La diferencia, y es una de las tramas del libro, es que en este caso el pederasta vive en una sociedad en la que se permite hacer este tipo de cosas porque quedan ocultas en secreto por vergüenza. Esto que pasaba entonces se ha mantenido en España durante muchos años y ahora salen a la luz los distintos casos porque nuestra sociedad actual no permite ocultarlos. Si queremos ser justos tenemos que ser transparentes. Es un gran paso.
A nivel general, ¿qué similitudes ve en la actualidad con la época de la Transición?
Esta novela acaba en la adolescencia de Monte y yo creo que España sigue estando en la adolescencia porque sigue viendo todo lo que le pasa, me refiero sobre todo a la política, desde un punto de vista muy emocional. A pesar de los años que han pasado desde la Transición, en España sigue existiendo una democracia inmadura. Por esto también elijo el retrato de la escarcha de la Transición. De alguna manera se parece al retrato de la España de hoy, porque todavía sigue mezclando políticamente lo que hemos heredado, con lo que queremos ser. Al final son muchas emociones en combate, aunque vamos adquiriendo más conciencia.
¿Cuál es la relación que tiene con el protagonista? ¿Es una novela autobiográfica?
Todas mis novelas son una mezcla de experiencias personales e imaginación. En el caso de Escarcha el grado de experiencia está equiparado con el de imaginación, y no como en el resto de novelas que recurro más a la imaginación. Escacha está basada en mi propia infancia en Granada y en lo que viví allí. De hecho, han tenido que pasar muchos años para publicarla. Tenía que ver las cosas con mucha madurez y distancia para extraer todas esas experiencias y crear una novela que fuera interesante para los demás.
Escarcha gira en torno al número siete ¿Por qué?
La novela tiene siete partes, divididas en siente capítulos cada uno. Quería hacerle un homenaje a la narrativa. Me he basado en la estructuras narrativas de las series de televisión para devolver ese poder a la narrativa. Se podría hablar de que la novela tiene siete temporadas, con muchos personajes y la historia se cuenta episodio a episodio y al final de la temporada se revela la historia. ha sido un proceso muy elaborado de escritura porque también hay un retrato muy fuerte de la España de aquel entonces.
¿Poesía o novela?
Empecé con la poesía, pero mi género favorito es la novela. En ella cabe todo: la imaginación, la narración, la poesía… Es difícil quedarse con una, pero la novela es capaz de crear universos infinitos.